Después de un año y cuatro meses he puesto punto final al primer volumen de Klaüs Zayin y las siete formas del amor cuando esta madrugada, cerca de las dos de la mañana, terminé de corregir el último episodio.
Trescientos ochenta y un días exactamente me llevó ponerle fin al primer texto. Cuatrocientos cuarenta y ocho días en total y aún no
he podido cejar en mi empeño. Era 1 de enero de 2008, una fecha que podría ser considerada predecible para comenzar cualquier buen proposito, cuando de la forma más fortuita comenzó a gestarse la idea general del ensayo en la última etapa de mi sueño onírico. Justo antes de despertar, como si de una revelación se tratase, me vi con la necesidad de escribir acerca la extraña lógica que encontré casualmente al revisar el contenido de la ensoñación.
Hoy he terminado de pulir el texto y corregir las faltas de ortografía, sólo me queda pasar a limpio las modificaciones y, una vez imprimido el borrador, podré llevar el trabajo a la imprenta digital para que publiquen las cincuenta primeras copias.
Sigo intrigado.
K.M. Koffer www.klauszayin.com/
Trescientos ochenta y un días exactamente me llevó ponerle fin al primer texto. Cuatrocientos cuarenta y ocho días en total y aún no
he podido cejar en mi empeño. Era 1 de enero de 2008, una fecha que podría ser considerada predecible para comenzar cualquier buen proposito, cuando de la forma más fortuita comenzó a gestarse la idea general del ensayo en la última etapa de mi sueño onírico. Justo antes de despertar, como si de una revelación se tratase, me vi con la necesidad de escribir acerca la extraña lógica que encontré casualmente al revisar el contenido de la ensoñación.
Hoy he terminado de pulir el texto y corregir las faltas de ortografía, sólo me queda pasar a limpio las modificaciones y, una vez imprimido el borrador, podré llevar el trabajo a la imprenta digital para que publiquen las cincuenta primeras copias.
Sigo intrigado.
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