Vuelve a ser lunes, el fin de semana ha estado muy bien sólo que ha sido una lástima que no pudiese terminar con el libro aún. El viernes pasado conseguí avanzar mucho durante un par de capítulos en los que, pese a contener varias partes de diálogo, encontré mucho por modificar, más incluso de lo que ya tenía corregido en el borrador.
Fue el mismo viernes por la noche cuando llegué a casa después del cursillo y sin muchos ánimos de cenar (serían las 22:30 aproximadamente) mi novia y yo nos pusimos a ver Descubriendo nunca jamás. Entre las películas que ella tenía en formato Divx se encontraban: Infiltrados, En la cuerda floja y la ya mentada. No tenía ganas de tiros, así que descarté la primera; luego pensé que no hacía tanto tiempo que habíamos ido a ver una película biografica sobre un músico (Control), por lo que tampoco creí conveniente la segunda. Descubriendo nunca jamás pintaba ñoña y con sinceridad no tenía ninguna intención de verla, pero el caso es que hay que saber ceder así que por darle un gusto a ella terminé poniendo ésta última; incluso lo habíamos echado a suertes con una moneda y ganó En la cuerda floja, aunque de todas formas terminamos viendo la otra porque pegaba más con la cena a base de palomitas de microondas, birras y helado de vainilla con cookies de postre (ya, es lo suyísimo).
Luego me alegré de haber escogido dicha película; Johnny Depp encarna al famoso novelista y dramaturgo James Barrie que escribió Peter Pan. El filme es emotivo sin ánimo de resultar empalagoso y a través de la actuación del sr. Depp se tratan sutilmente las tribulaciones propias de cualquier escritor, dividido siempre entre la realidad común y la que él vive para sí.
Un dato: Peter Pan fue representado por primera vez el 27 de diciembre de 1904 (me encantan estas coincidencias)
Así pues, el viernes conseguí avanzar algo y me reservé la esperanza de que el sábado por la tarde podría disponer del tiempo necesario para acabar con la novela; una vez más, tampoco fue así. El sábado tocó ir a comprar tanto por la mañana como por la tarde, con lo cual terminamos poco antes de las nueve de la noche; después recibimos unos amigos a cenar y ya el tema libro quedó aparcado (sin demasiadas espectativas) para el domingo.
En definitivas cuentas, desde el anterior post he conseguido corregir las modificaciones hasta la página 240; el libro tiene 278, de las cuales dos corresponden al índice. Total, que me quedan 36 hojas por corregir y estoy ilusionado porque al cogerlas entre los dedos el grueso del papel que me falta por corregir no sobrepasa los tres milímetros. El lunes que viene tengo fiesta, debería acabar el texto aunque fuese en formato .Doc y así podría emplear ese día para llevarlo a la imprenta.
Está hecho.
Fue el mismo viernes por la noche cuando llegué a casa después del cursillo y sin muchos ánimos de cenar (serían las 22:30 aproximadamente) mi novia y yo nos pusimos a ver Descubriendo nunca jamás. Entre las películas que ella tenía en formato Divx se encontraban: Infiltrados, En la cuerda floja y la ya mentada. No tenía ganas de tiros, así que descarté la primera; luego pensé que no hacía tanto tiempo que habíamos ido a ver una película biografica sobre un músico (Control), por lo que tampoco creí conveniente la segunda. Descubriendo nunca jamás pintaba ñoña y con sinceridad no tenía ninguna intención de verla, pero el caso es que hay que saber ceder así que por darle un gusto a ella terminé poniendo ésta última; incluso lo habíamos echado a suertes con una moneda y ganó En la cuerda floja, aunque de todas formas terminamos viendo la otra porque pegaba más con la cena a base de palomitas de microondas, birras y helado de vainilla con cookies de postre (ya, es lo suyísimo).
Luego me alegré de haber escogido dicha película; Johnny Depp encarna al famoso novelista y dramaturgo James Barrie que escribió Peter Pan. El filme es emotivo sin ánimo de resultar empalagoso y a través de la actuación del sr. Depp se tratan sutilmente las tribulaciones propias de cualquier escritor, dividido siempre entre la realidad común y la que él vive para sí.
Un dato: Peter Pan fue representado por primera vez el 27 de diciembre de 1904 (me encantan estas coincidencias)
Así pues, el viernes conseguí avanzar algo y me reservé la esperanza de que el sábado por la tarde podría disponer del tiempo necesario para acabar con la novela; una vez más, tampoco fue así. El sábado tocó ir a comprar tanto por la mañana como por la tarde, con lo cual terminamos poco antes de las nueve de la noche; después recibimos unos amigos a cenar y ya el tema libro quedó aparcado (sin demasiadas espectativas) para el domingo.
En definitivas cuentas, desde el anterior post he conseguido corregir las modificaciones hasta la página 240; el libro tiene 278, de las cuales dos corresponden al índice. Total, que me quedan 36 hojas por corregir y estoy ilusionado porque al cogerlas entre los dedos el grueso del papel que me falta por corregir no sobrepasa los tres milímetros. El lunes que viene tengo fiesta, debería acabar el texto aunque fuese en formato .Doc y así podría emplear ese día para llevarlo a la imprenta.
Está hecho.
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